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Creemos que todas las empresas pueden y deben tener acceso equitativo a capital conveniente y de bajo costo para crecer y prosperar.
Aunque no se muestra en sus finanzas, podría decirse que el flujo de caja libre es una de las métricas más importantes de su empresa. Le explicamos cómo averiguarlo, entenderlo y utilizarlo.
El flujo de caja libre (FCL) es un término que se menciona a menudo, pero no es fácil de entender. Probablemente esto se deba a que no se encuentra directamente en los informes financieros de su empresa, sino que se calcula a partir de las cifras de estos informes.
Una métrica similar, pero más conocida, son los días de ventas pendientes (DVP), que le indica cuánto tiempo permanecen pendientes las cuentas por cobrar, pero no aparece en las cuentas de resultados o los balances generales. Puede averiguar los días de ventas pendientes dividiendo las cuentas por cobrar entre el total de las ventas a crédito durante un periodo determinado y multiplicando el resultado por ese número de días. Normalmente, una cifra de DVP superior a 30 puede indicar una necesidad de pedir un préstamo o incluso de reforzar sus políticas de crédito o de ventas para cumplir con las próximas obligaciones. También puede ayudarle a pronosticar el movimiento de dinero. Aunque las cuentas por cobrar aparecen en el balance general, calcular los días de ventas pendientes puede explicar su utilidad.
Calcular el FCL también puede ser útil para entender el estado financiero de su empresa. Como se suele decir, hay que conocer las cifras. Entender el FCL le ofrece una visión más sólida de su posición de efectivo y de cuánto dinero dispone para invertir en el crecimiento de su negocio.
En pocas palabras, el flujo de caja libre es lo que queda después de restar los gastos de capital (a menudo llamados “CAPEX”) del flujo de caja operativo. Esta métrica indica rápidamente la capacidad de su empresa para hacer frente a los próximos gastos.
En general, cuanto más flujo de caja tenga, más opciones tendrá para invertir en su negocio y ampliarlo. Como comentábamos, el FCL no está explícitamente indicado en sus informes financieros, pero puede calcularse fácilmente.
¿Cómo se calcula el flujo de caja libre?
Puede calcular su flujo de caja libre en solo dos pasos.
Podemos ver un ejemplo en los resultados de 2020 de Berkshire Hathaway, de Warren Buffet, en los que los 26 761 000 $ de FCL a fin de año son el resultado de restar 13 012 000 $ de CAPEX de 39 773 000 $ de flujo de caja operativo. Las empresas de todos los tamaños pueden calcular su FCL, aunque se aplica mejor a las empresas de fabricación y distribución (con gastos de capital rutinarios) que a los proveedores de servicios financieros o similares.
En este ejemplo, la fórmula para calcular el FCL es bastante sencilla:
FLUJO DE CAJA LIBRE = Flujo de caja operativo – gasto en planta y equipo
Una fórmula ligeramente diferente calcula el FCL añadiendo los ingresos netos a los gastos no monetarios (depreciación y amortización) y después restando el cambio en el capital de explotación y CAPEX. Para esta fórmula más compleja, tendrá que usar su cuenta de resultados y balance general, y calcular el capital de explotación restando los pasivos de los activos.
El flujo de caja libre es una medida básica, aunque no explícita, de la salud y la viabilidad a corto plazo de su empresa. Puede considerarlo el ingreso “libre de cargas” tras satisfacer todas las obligaciones internas y externas. Mientras que los ingresos netos son la cantidad de dinero que gana una empresa, el flujo de caja libre es la cantidad que el propietario puede sacar de ella. Es decir, es “el dinero en el bolsillo del propietario” en un momento dado.
Los líderes empresariales y los propietarios dan un gran valor al FCL. Como dijo el CEO de Amazon, Jeff Bezos, a Bloomberg en 2013, “lo que quieres maximizar es el flujo de caja libre por acción en dólares absolutos”. Desde que Bezos hizo esta afirmación, las acciones de Amazon han aumentado un 1200% (el 75% desde enero de 2020), lo que refleja la capacidad del gigante del comercio de generar y mantener una cantidad significativa de flujo de caja libre.
Para empresas mucho más pequeñas, el FCL es importante porque indica cuánto dinero está disponible para gastar a su antojo, ya sea incorporando personal, comprando equipos nuevos, lanzando productos o premiando a sus empleados.
Tener más FCL disponible le da más oportunidades a usted y a su negocio.
Estas son solo algunas maneras de utilizar este dinero:
Aunque el aumento de ingresos y la rentabilidad acaparan los titulares, a menudo las métricas financieras menos conocidas, como el flujo de caja libre, son las que reflejan mejor el valor actual de una empresa.
Los propietarios de pequeñas empresas y sus inversores están muy interesados en el flujo de caja libre de la empresa. Dado que la métrica también responde fácilmente a la pregunta “¿Qué hay para mí?”, los prestamistas, compradores potenciales y asesores también están interesados.
Si puede responder rápidamente a la pregunta “¿Cuál es su flujo de caja libre?”, inspirará confianza y demostrará que realmente conoce sus cifras.
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